En medio de un contexto nacional y regional tan adverso y tan hostil, tan desolador y triste, es grato al menos celebrar una mínima victoria que es enorme.
Alguien dijo por allí, "la batalla de Stalingrado de América del Sur". Ecuador.
No sé si tanto. Pero lo bien cierto es que Lenín Moreno, el candidato de Correa por Alianza País, marca con su triunfo un corte a la arremetida neoliberal en la región.
En épocas de profunda tribulación, no es menor hallar un Kamchatka. Un lugar donde resistir.
Un refugio donde permanecer. Un lugar donde nunca se pierde.
Puede parecer, pero no todo, definitivamente no todo está perdido.
En algún lugar de la sociedad, quedan reflejos y reservas para afrontar lo que viene, y para decirle al Mundo que no todo es único, lineal, y simplote como machaca el pensamiento hegemónico.
Que los contrapesos "populistas" estamos dispuesto a resistir. A existir.
Salud Lenín Moreno. Salud Ecuador.
El futuro volverá. Tarde o temprano.
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